martes, 13 de mayo de 2014

Un Sombrero para Sofía.

"Buenas noches Pequeña Sofía”
el Sombrerero Loco le saludó sin más
“Traigo conmigo mis tijeras e hilos
para a tu medida tu sombrero ajustar.
Su magia contigo crecerá
y sé que encontrarás interesante 
que este sempiterno acompañante
nunca menguará.

Puedes llenarlo con sabiduría 
travesuras, inocencia, picardía, y alegría.
Quizá incluyas alguna lagrimilla
por eso de ponerle un punto de sal a la vida.
Todas éstas son cosas que un sombrero mágico ansía
que un niño le regale en su primer día
para en su rico y extraño interior quede esa emoción recogida.

Puedes en él meter Nubes esponjosas, 
Peonzas de locas cabriolas
Caleidoscopios de figuras maravillosas
Collares de cuentas dispares
Lápices carcajeantes,
Canicas multiplicantes
rimas curiosas asonantes
[entre nosotros: son más fáciles que las consonantes ;)]
notas de carrusel discordantes
y espirales fascinantes
que por el mundo andan errantes.

Te recomiendo que lo alimentes 
con pan crujiente y caliente,
Tartas de caramelo o chocolate
tazas de té con limón humeantes
Piruletas de mil colores...
y cómo no;
al final siempre viene lo mejor:
Una Montaña inmensa de Flan de Nunca Jamás
que nunca empacha y que en una alfombra te hará volar.

Buenas noches Pequeña Sofía
sigue durmiendo al calor de Papá y Mamá
Que los Vientos del Norte arropen tus sueños
y se cumplan aquellos en los que vas a triunfar.”

(07/05/14)