domingo, 25 de abril de 2010

VOLANDO ENTRE NEVERLAND Y WONDERLAND

Peter Pan una tarde se había escondido
y así pasar un ratito a solas desapercibido.
Cansado de jugar con los Niños Perdidos:
de liderarlos en ese momento estaba aburrido.

La Estrella del Norte había desaparecido
una nube la oculta atenuando su brillo
a esa noche de invierno que de repente había arrecido
pese a en primavera esa mañana hubiese amanecido.

Mas una pelota rebotando aparece sin aparente sentido
¿Tiene colores? Va muy rápido... pero ¿Qué es ese sonido?
¿Será Campanilla que a mi encuentro ha venido?
¿Será Wendy quien lanzó la pelota tras el tronco de ese Tilo?

De improviso una carcajada alegre llena el ambiente
una sonrisa traviesa se ve de repente
no es el Gato Cheshire que se manifiesta transparente
sino el Sombrerero Loco que saluda galantemente.

- "Yo quería un hada que me acompañe un rato a volar
que conmigo invente juegos, e historias, para variar.
Eres un extraño ser, no recuerdo algo igual"
Le dijo tímidamente sonrojado Peter Pan.

- "¿Has visto mi chistera? De ella podrás sacar
una gran cometa de mil colores con la que me pueda elevar.
No necesito polvos mágicos que hagan a los niños estornudar
para así en la noche estrellada, los cielos junto a ti surcar."

- "Pero ¿has visto qué noche ésta, qué cerrada y oscura está?
Ten cuidado amigo mío, no te vayas contra un árbol estrellar"
-" Descuida Peter, que aunque loco, el sombrero siempre me ayudará
según con el pie que me levante, cualquier cosa de él podré sacar"

- "Además cuento con tus ojos que hoy resplandecen sin igual
me servirán de recios y valientes faros mientras me muestras Neverland"