La brisa juega hoy contenta
con las mariposas que revolotean
que a su paso encuentra.
Ha oído el crepitar del fuego
que sus brasas va avivando
y su temperatura caldea.
El humo espeso y denso
ya se va despejando
dando espacio a alegres tardes de primavera.
Los días grises de invierno
revolucionaron a la esencia etérea
deambulante que ignoraba respuestas
a preguntas improvisadas de un orden cualquiera.
Permaneció sin fe cerca, a la espera
creyendo que a la llama no volvería a verla
dejandole atrás sumergida en la niebla
mirando pasar noches sin estrellas
mientras giraba en torno a tranquilos bosques y refrescantes malezas.
Mas ahora contenta comprueba
que la lumbre chisporrotea
con colores vivos que al corazón alegra
empezando la cuenta atrás
en el que aire y fuego al fin... se encuentran.
(03/06/09)
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